4 Y cuando aparezca el Mayoral, recibiréis la corona de gloria que no
se marchita.
5 De igual manera, jóvenes, sed sumisos a los ancianos; revestíos
todos de humildad en vuestras mutuas relaciones, pues = Dios resiste a los
soberbios y da su gracia a los humildes. =
6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que, llegada la
ocasión, os ensalce;
7 = confiadle = todas = vuestras preocupaciones, = pues él cuida de
vosotros.
8 Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como =
león rugiente, = buscando a quién devorar.
9 Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están
en el mundo soportan los mismos sufrimientos.
10 El Dios de toda gracia, el que os ha llamado a su eterna gloria en
Cristo, después de breves sufrimientos, os restablecerá,
afianzará,
robustecerá y os consolidará.
11 A él el poder por los siglos de los siglos. Amén.